Mundial Turquía 2010: Argentina le ganó a España y terminó en el quinto puesto

La Selección Argentina le ganó por 86-81 a España y cerró su participación en el Mundial de Turquía con un quinto puesto que, a pesar de no haber sido el objetivo en la previa, agiganta aún más la figura de la Generación Dorada que hace más de diez años se mantiene, torneo a torneo, en la élite del básquet FIBA. La posición final en el escalafón tiene un sabor especial porque se le volvió a ganar a España después de 16 años sin poder hacerlo (última victoria en el Mundial de Canadá 1994 por 74-65 en el partido por el noveno puesto). 

Sin dudas el gran objetivo de este equipo era el título, o por lo menos llegar hasta las semifinales. Pero un fatídico jueves y una magnífica e irrepetible actuación de Lituania terminaron con las esperanzas argentinas, en un partido "accidental" de esos en los que el rival mete todo lo que tira. Pero el quinto puesto toma aún más valor porque, tras la dolorosa eliminación frente a los lituanos, el equipo dirigido por Sergio Hernández se repuso anímica y basquetbolísticamente, se planteó terminar lo más alto posible en el mini torneo de cuatro equipos por el quinto puesto y lo logró ganándole a dos duros equipos como Rusia y España (último campeón Mundial y Europeo). 

El trámite del partido decisivo por el quinto puesto, frente a España, tuvo un desarrollo cambiante. Al término del primer tiempo la Argentina ganaba por 17 puntos de diferencia y llegó a sacar 25 puntos en los primeros minutos del tercer cuarto. Pero luego, como durante todo el torneo, el equipo de Hernández bajó su rendimiento, su intensidad defensiva, y permitió la remontada de España, liderada por Rudy Fernández (). Al final del tercer cuarto la diferencia era de apenas tres puntos (65-62) en favor del conjunto sudamericano. 

Pero en los últimos diez minutos Argentina reaccionó y, de la mano de Scola, (22 puntos y 11 rebotes) Prigioni (17 puntos y siete asistencias en el mejor partido del base argentino) y Delfino (goleador argentino con 27 puntos), terminó sepultando las esperanzas españolas y se aseguró el quinto puesto en el Mundial de Turquía 2010.

Seguramente los siempre resultadístas catalogarán esta aventura turca como fracaso. Pero para la gente del básquet este quinto puesto vale un título. Mantenerse diez años de manera ininterrumpida entre los mejores del Mundo, compitiendo con más de una decena de equipos de altísimo nivel, pondera a este equipo como el mejor de la historia del deporte argentino.

La Generación demostró que sigue viva. Con su eterna mística, garrca y corazón, los gladiadores se repusieron a las ausencias, a la derrota con Lituania y terminaron en un buen quinto puesto. Ahora se vendrá el tiempo del análisis, de ver que se hizo bien y en que se falló. El año que viene la Generación Dorada afrontará el Preolímpico de Mar del Plata, lo que sería la despedida ante su público de un equipo que empieza a despedirse pero que será eterno. Si no sucede nada raro, Londres 2012 será la última función de los hombres que hicieron grande al básquet argentino.

Escrito por Matías Baldo en domingo, septiembre 12, 2010. Etiquetas Basquet, Mundial de Basquet, Seleccion Nacional, slide . Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada mediante el RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta o trackback a esta entrada